Cada vez más personas en México optan por autos eléctricos atraídas por beneficios como menor contaminación directa, ahorro en combustible y mantenimiento más sencillo. Pero hay ciertos errores frecuentes al comenzar con esta tecnología que pueden afectar la experiencia y los costos.
No verificar la infraestructura de carga disponible
Uno de los errores más comunes es asumir que hay suficientes estaciones de carga pública, o que se podrá instalar fácilmente una en casa. En México la infraestructura de carga sigue siendo limitada. Un reporte de Expansión señala que muchos compradores se desaniman por los altos costos de adaptación para instalar cargadores domésticos y por la falta de estaciones de carga públicas.

Problemas de confiabilidad y fallas tecnológicas
Los autos eléctricos son dispositivos con muchos componentes electrónicos, sensores, software, sistemas de infoentretenimiento, asistentes de conducción, etc. Un estudio de Consumer Reports comparó autos eléctricos con carros de gasolina y encontró que los eléctricos tienen un 79 % más probabilidades de presentar desperfectos que los convencionales, especialmente relacionados con la batería, sistemas de carga y tecnología auxiliar. Además, los propietarios se quejan frecuentemente del desgaste más rápido de llantas, algo que no esperaban.
Subestimar la carga rápida excesiva y el mantenimiento adecuado
Otro error es usar muy seguido la carga rápida, lo cual puede afectar la vida útil de la batería, si no se combina con cargas normales y buen cuidado. Sumado a esto, algunos propietarios ignoran el mantenimiento preventivo específico de los autos eléctricos: vigilar el estado del sistema de enfriamiento de baterías, calibraciones de sensores, actualizaciones de software, etc.
Problemáticas para dueños de autos eléctricos
No considerar el costo real de la electricidad y la matriz energética
Aunque los autos eléctricos no emiten gases directamente, en México gran parte de la energía eléctrica proviene de fuentes fósiles. Un estudio de la IBERO advierte que, si la energía para cargar autos eléctricos sigue produciéndose mayormente con carbón o gas natural, podrían emitir indirectamente más contaminantes que autos de gasolina, dependiendo de los escenarios.
Esto significa que no sólo se trata del vehículo, sino de cómo llega esa energía. Algunos propietarios no calculan bien los costos de energía, tarifas nocturnas, o la necesidad de contar con conexión eléctrica adecuada en el domicilio.
No anticipar los riesgos relacionados con seguridad cibernética y estafas
Esto quizá no es lo primero que viene a la mente, pero es un error común en usuarios nuevos. En México ya se han detectado estafas que usan códigos QR en estaciones de carga para “quishing” (sobre suplantación de identidad) con el fin de robar datos de pago.