Quedarse sin batería al conducir un auto eléctrico en carretera puede ser estresante, pero saber cómo reaccionar puede marcar la diferencia para tu seguridad, la del vehículo, y para evitar daños mayores. Por ello, aquí te dejamos algunas recomendaciones para evitar accidentes si es que esto te llega a pasar.
Antes de salir de viaje, revisa tu ruta para identificar electrolineras o estaciones de carga. En México existen apps y mapas como Electromaps, que reporta más de 400 puntos de recarga distribuidos por todo el país, con alta concentración en la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Puebla, entre otros.
Este inventario es muy útil para estimar paradas de recarga, así como para evitar quedarte sin batería en tramos largos donde la infraestructura aún es limitada.
Si te quedas sin batería, lo primero que debes hacer es no entrar en pánico. Si notas que ya está muy baja, reduce la velocidad y, si es posible, dirígete hacia un arcén, salida de la autopista o área de descanso. En carreteras, lo ideal es salir por la próxima salida para evitar quedarte detenido en carriles peligrosos.
Además, activa las luces de emergencia para advertir a otros conductores de la situación. Si cuentas con dispositivos de señalización como chalecos reflectantes o luz V-16, utilízalos.
¿Quién te puede ayudar si te quedas sin batería?
Llama a tu servicio de asistencia vial especializado, informa que eres usuario de un auto eléctrico, pues necesitarás que quienes respondan sepan cómo trabajar con estos vehículos. Algunas empresas ofrecen recarga si cuentan con la infraestructura de carga móvil cerca. Si este servicio no está disponible, lo ideal será que remolquen tu carro hacia la estación más cercana.
También es importante tener a la mano los servicios de asistencia vial que atienden autos eléctricos, ya que no todos los auxilios están preparados para ellos. Un ejemplo es Trido Asistencia Vial, que cubre vehículos eléctricos, híbridos, incluso hace traslados cuidadosos de estos autos en CDMX y zona metropolitana.
Para evitar que esto te suceda, mantén la batería habitualmente por encima de cierto porcentaje (por ejemplo, 20-30 %) para contingencias. Evita dejarla muy al límite. Si el auto eléctrico ya cuenta con poca, baja lo más posible los consumos que no sean esenciales, como el aire acondicionado, música alta, iluminación interior, etc. Si cuentas con algún modo de conducción eficiente (Eco, etc.), actívalo para alargar lo que quede de autonomía.
