En la Ciudad de México, los hologramas 0 y 00 son distinciones que reconocen a los autos con menores emisiones contaminantes y que cumplen con estándares técnicos más estrictos en la verificación vehicular. Estos ofrecen ventajas para sus propietarios, pero también ciertas limitaciones, especialmente durante contingencias ambientales.
Uno de los principales beneficios de tener el holograma 00 o 0 es la mayor libertad de circulación. Estos autos pueden circular todos los días, incluso durante el programa “Hoy No Circula” ordinario, sin verse limitados por los días de restricción que aplican para los hologramas 1 y 2.
Del mismo modo, quienes obtienen el holograma 00 pueden exentarse de la verificación vehicular hasta por cuatro años, siempre que mantengan los estándares de emisiones requeridos. Este período de exención alivia el costo y la gestión periódica de la verificación.
Otra ventaja es para modelos específicos: autos híbridos, eléctricos, o aquellos que cumplan con ciertas normas de emisiones y eficiencia (rendimiento de combustible, emisiones de hidrocarburos, monóxido de carbono, etc.). Estos vehículos tienen mayores posibilidades de acceder al holograma 00.
Restricciones para los autos con holograma 0 y 00
Aunque los autos con holograma 0 y 00 tienen muchas libertades, esto no los exime completamente en todas las circunstancias. En caso de contingencia ambiental grave, pueden aplicárseles restricciones temporales de circulación, así como a algunos autos con hologramas 0 y 00, sobre todo si tienen engomados o terminaciones de placa específicas, de acuerdo con los avisos oficiales de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) o de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME).
No todos los autos pueden obtener estos hologramas: deben cumplir con pruebas de emisiones (dinámica, estática, prueba de opacidad si es diésel), tener mantenimientos adecuados, certificar que los componentes esenciales funcionan correctamente, como el sistema de diagnóstico a bordo (SDB). Algunos modelos pierden la exención si ya sobrepasan ciertos años desde su primera verificación, o si su fabricante no proporciona los datos necesarios sobre emisiones.
