Estacionarse en lugares prohibidos es una de las infracciones de tránsito más habituales en la Ciudad de México, y sus consecuencias van más allá de una simple multa económica. Entender en qué casos aplican sanciones, cuánto cuestan y qué implicaciones tiene es indispensable para cualquier conductor.
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito de la CDMX, los sitios donde esté estrictamente prohibido dejar un vehículo son los siguientes:
- Cruces o rampas peatonales
- Entradas y salidas de estacionamientos públicos, casas, hospitales, gasolineras
- Cruces, zonas señalizadas con prohibiciones, guarniciones pintadas de rojo, señalamiento restrictivo
- En doble fila, en sentido contrario a la circulación, sobre ciclovías o espacios reservados para personas con discapacidad

Las multas por estas infracciones suelen calcularse en base a la UMA (Unidad de Medida y Actualización), que en 2025 equivale a $113.14 pesos. Estacionarse en lugares prohibidos puede implicar una multa de 20 a 30 veces la UMA, lo que equivale aproximadamente a $2,262 hasta $3,394 pesos. En casos menos graves o restricciones específicas, la multa puede ser menor: de 5, 7 o 10 veces la UMA, equivalentes a entre $565 y $1,131 pesos, dependiendo del sitio.
Estacionar un auto donde no es debido puede ocasionar accidente
Otra consecuencia importante es la seguridad. Un coche mal estacionado en una esquina, por ejemplo, puede obstruir la visibilidad y provocar accidentes. De la misma forma, dejar un vehículo frente a una rampa impide el acceso a personas con movilidad reducida, lo que se considera no solo una falta administrativa, sino también una acción que atenta contra la inclusión y el respeto a los derechos ciudadanos.
Las autoridades de la CDMX recomiendan a los automovilistas utilizar estacionamientos públicos o privados y, en caso de no encontrar espacio, optar por aplicaciones que indican lugares disponibles. Con la implementación de los parquímetros y el programa EcoParq, se busca ordenar el uso del espacio público y reducir estas infracciones.