Manejar de noche en la Ciudad de México representa un reto adicional para los automovilistas debido a la reducción de visibilidad, el tráfico en ciertas zonas y los riesgos asociados a la seguridad vial y personal. Por ello, antes de encender el motor y salir a las calles, es importante realizar una revisión básica del vehículo y tomar precauciones que garanticen un trayecto seguro.
Lo primero que se debe revisar son las luces del automóvil. Verifica que los faros delanteros, las luces traseras, direccionales y de freno funcionen correctamente. La iluminación es esencial para mantener visibilidad en vías con poca luz y, al mismo tiempo, para que otros conductores puedan identificar tu vehículo. También es recomendable limpiar los faros, ya que la suciedad puede disminuir la intensidad de la luz.
Otro aspecto clave es comprobar los niveles de aceite, líquido de frenos y anticongelante, ya que cualquier falla mecánica en la noche puede resultar más complicada de atender. Asimismo, revisa el estado y la presión de los neumáticos, incluido el de refacción. Circular con llantas en mal estado aumenta el riesgo de accidentes, especialmente en vialidades rápidas de la CDMX como Periférico o Viaducto.
Antes de salir, asegúrate de llevar contigo la tarjeta de circulación, licencia de conducir y seguro vigente. En caso de un percance o retén, estos documentos son indispensables. Además, revisa que tu carro cuente con triángulos reflejantes, llanta de repuesto, gato hidráulico y una lámpara portátil, elementos que pueden ser de gran ayuda en emergencias nocturnas.
Precauciones adicionales al manejar de noche
Conducir de noche en la CDMX también implica considerar temas de seguridad personal. La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX recomienda planear la ruta con anticipación utilizando aplicaciones de navegación para evitar calles solitarias o zonas de alta incidencia delictiva. Opta por trayectos con buena iluminación y avenidas principales, aunque sean un poco más largos.
Finalmente, antes de salir a manejar de noche revisa que tengas suficiente combustible para tu trayecto, ya que no todas las gasolineras permanecen abiertas de madrugada. También es recomendable llevar el celular cargado y, de ser posible, compartir tu ubicación en tiempo real con familiares o amigos.
