Al momento de elegir un auto, uno de los factores más importantes que los conductores consideran es el consumo de gasolina. La transmisión, ya sea manual o automática, influye directamente en la eficiencia del vehículo. Sin embargo, determinar cuál gasta más depende de diversos factores, como la tecnología del carro, el estilo de manejo y las condiciones del tránsito.
Tradicionalmente, los autos con transmisión manual eran vistos como más económicos en cuanto al gasto de combustible. Esto se debía a que permitían al conductor tener mayor control sobre las revoluciones del motor, aprovechando mejor la potencia y evitando aceleraciones innecesarias. Uno experimentado podía cambiar de marcha en el momento justo, reduciendo el consumo y alargando la vida útil del motor.

No obstante, los avances en la tecnología han cambiado el panorama. Los autos automáticos modernos, especialmente aquellos con transmisiones de tipo CVT (Transmisión Variable Continua) o con más de seis velocidades, han demostrado ser incluso más eficientes que los manuales. Estos sistemas ajustan de forma precisa la relación de cambios, optimizando el uso de gasolina en diferentes condiciones de manejo, algo difícil de replicar manualmente.
Los auto automáticos ofrecen mayor comodidad
En la Ciudad de México, donde el tráfico pesado es parte de la rutina diaria, los autos automáticos ofrecen otra ventaja: evitan el constante uso del clutch, lo que además de reducir la fatiga del conductor, puede representar un ahorro indirecto en gasolina. Esto se debe a que mantienen el motor en rangos de revoluciones más estables durante el avance lento, a diferencia de un manual donde es común acelerar más de lo necesario en embotellamientos.
Sin embargo, en caminos despejados y con conducción disciplinada, un auto manual todavía puede ofrecer un consumo competitivo e incluso menor que el automático. El secreto está en la forma de manejar: evitar aceleraciones bruscas, mantener velocidades constantes y cambiar de marcha en el rango adecuado de revoluciones.