Conducir en ciudades con abundancia de topes puede convertirse en un verdadero reto, especialmente cuando el vehículo raspa con frecuencia al pasar sobre ellos. Este problema no solo resulta molesto por el ruido que genera, sino que también puede ocasionar daños en componentes importantes del auto, como el escape, el cárter o la suspensión.
La primera acción a considerar es revisar la altura del vehículo. Los autos deportivos o aquellos con modificaciones en la suspensión suelen ser más propensos a raspar. Si el carro ha sido bajado intencionalmente, lo más recomendable es evaluar un ajuste para aumentar la altura. En caso de que no tenga modificaciones, una visita al taller podría revelar que los amortiguadores están desgastados, provocando que quede más bajo de lo normal.

Otro aspecto clave es la técnica de conducción. Pasar un tope de frente y con velocidad incrementa las posibilidades de raspar. La mejor práctica es abordarlos lentamente y en diagonal, de modo que las llantas delanteras suban una a la vez. Esta maniobra reduce el ángulo de impacto y evita que la parte inferior del vehículo golpee con fuerza.
También es útil analizar la carga del auto. Un vehículo con exceso de peso, ya sea por pasajeros o carga en la cajuela, tiende a hundirse más, lo que incrementa el riesgo de raspar en los topes. Distribuir mejor el peso o evitar sobrecargarlo puede marcar la diferencia.
Cuida tu auto de raspaduras con topes
En algunos casos, instalar protectores de cárter o placas de deslizamiento puede ser una solución preventiva. Estos accesorios, disponibles en talleres especializados, funcionan como una barrera que protege los componentes más vulnerables del golpe directo contra el pavimento. Aunque no eliminan el problema de raíz, ayudan a reducir los daños.
Finalmente, de acuerdo con Kavak, los constantes roces pueden ocasionar consecuencias mecánicas graves, como fugas de aceite, deformaciones en el escape o desgaste prematuro de la suspensión. Ignorar el problema puede derivar en reparaciones costosas. Por ello, si el auto raspa con frecuencia, lo ideal es acudir a un mecánico para una revisión detallada y descartar posibles daños.