Detectar una fuga de líquidos en el auto a tiempo puede evitar daños mayores en el motor, la transmisión u otros sistemas fundamentales del vehículo.Este problema no siempre se presenta con señales evidentes mientras se conduce, por lo que es importante estar atento a ciertos indicios visuales y olfativos, especialmente al estacionar.
De acuerdo con Bridgestone, el primer paso para identificar una fuga es observar el suelo donde se estaciona el auto. Si notas manchas o charcos debajo del vehículo, revisa su color, textura y olor, ya que cada tipo de líquido tiene características distintas. Por ejemplo, una mancha verde, rosada o anaranjada suele indicar pérdida de anticongelante o refrigerante; si es aceitosa y marrón oscuro, probablemente sea aceite de motor.
Otra señal de advertencia es el olor a quemado o dulce, según el sitio de Firestone. El olor dulce generalmente está relacionado con el refrigerante, mientras que un aroma a aceite quemado puede significar que hay una fuga de aceite que está cayendo sobre una superficie caliente del motor.
También es útil revisar los niveles de los líquidos regularmente. Si notas que alguno baja de forma repentina o constante, puede haber una fuga. Los principales que debes checar son: aceite de motor, refrigerante, líquido de frenos, líquido de transmisión y líquido de dirección hidráulica (si aplica).
¿Qué hacer si se encuentra una fuga en el auto?
En caso de sospecha, se puede hacer una inspección visual del motor y los componentes inferiores del auto. Usa una linterna para buscar rastros húmedos, residuos pegajosos o acumulación de suciedad mezclada con aceite. Presta especial atención a las mangueras, empaques, el radiador y el cárter.
También puedes colocar una cartulina o periódico debajo del motor durante la noche. Al día siguiente, observa si hay goteo y de qué tipo. Esta prueba casera puede ayudarte a identificar la ubicación aproximada de la fuga.
Si detectas una fuga, lo recomendable es acudir lo antes posible a un taller mecánico de confianza. Algunas fugas, como las de líquido de frenos, pueden representar un riesgo inmediato para la seguridad al reducir la capacidad de frenado.
Ignorar una fuga puede provocar daños costosos o fallas mecánicas graves. Por eso, mantener una vigilancia constante y actuar rápidamente ante cualquier señal es esencial para conservar el buen estado del auto y garantizar una conducción segura.