Las llantas son uno de los componentes más importantes de un vehículo, ya que son el único punto de contacto entre el automóvil y el suelo. Su buen estado es fundamental para garantizar la seguridad, el rendimiento y la eficiencia en la conducción. Saber cuándo es el momento ideal para cambiarlas puede prevenir accidentes y mejorar el desempeño del auto.
Uno de los principales indicadores para reemplazar una llanta es el desgaste de la banda de rodadura. Si la superficie está demasiado lisa, la tracción se reduce significativamente, especialmente en superficies mojadas.
Muchos especialistas recomiendan cambiar la llanta cuando tiene una profundidad de 1.6 mm, sin embargo, para evitar riesgos, lo mejor es hacerlo cuando esta llega a 3 mm. Para medirlo de una forma sencilla, puedes tomar una moneda y compararlo con el nivel del piso. También puedes utilizar un medidor de profundidad de dibujo.
Otro signo claro es la aparición de grietas, abultamientos o deformaciones en los costados de la llanta. Estos daños pueden deberse a golpes contra bordillos o baches y representan un riesgo de reventón. También es importante revisar si existen cortes o cuerpos extraños incrustados, de ser así, será necesario cambiarlas lo más pronto posible.
Tiempo de vida útil de las llantas
El tiempo también juega un papel importante. Incluso si las llantas no muestran un desgaste evidente, se recomienda cambiarlas cada 5 a 6 años, ya que el caucho se degrada con el tiempo debido a factores como la temperatura, la exposición al sol o la falta de uso. Algunas tienen una fecha de fabricación impresa que puede ayudarte a determinar su antigüedad.