La saga Rápidos y Furiosos es una de las franquicias del cine más populares alrededor del mundo, creando una enorme horda de fans que no se cansan de tener más material de estas películas, pero uno de los filmes más memorables tiene una historia de grabación muy interesante, en De Cero a 100 te contamos lo que debes saber.
¿En qué orden debes ver "Rápidos y Furiosos"?
Rápido y Furioso: Reto Tokio es la tercera película de la saga "Rápidos y Furiosos", pero la sexta en orden cronológico, a pesar de ser la tercera en ser estrenada, se desarrolla después de los eventos de las primeras cinco películas, por lo que es importante verla en el orden correcto para entender la historia completa.

Una maniobra arriesgada: Contratar un director falso para poder filmar
Lo curioso, es que para que esta película viera la luz, el equipo de producción tuvo que hacer una maniobra arriesgada: Contrataron un director falso.
¿Qué? Así cómo lo lees: La franquicia de Rápidos y Furiosos llegó incluso a contratar a un director falso, solo para que lo arrestaran, mientras rodaba Reto Tokio en el concurrido distrito de Shibuya, el director Justin Lin se enfrentó a un grave problema: Japón no concede permisos de rodaje fácilmente, pero Universal Pictures tenía un audaz plan B preparado.
Como el verdadero director corría el riesgo de ser arrestado, le pusieron un doble cuya única función era asumir la culpa; cuando la policía llegó para clausurarlo, el falso director dio un paso al frente, se atribuyó la responsabilidad y pasó la noche en la cárcel.
Suena extremo, pero funcionó; Lin terminó Reto Tokio y Universal lo financió para varias películas más de Rápidos y Furiosos.

Rápidos y Furiosos: Reto Tokio se estrenó en el Anfiteatro Gibson en Los Ángeles el 4 de junio de 2006 y fue estrenada en Estados Unidos el 16 de junio por Universal Pictures. Reto Tokio recaudó $159 millones en todo el mundo, y aunque puede sonar como una gran cantidad, en realidad es la película de menor recaudación de la franquicia.
¿Valió la pena tanto esfuerzo?