Mantener la pintura de un auto en buen estado va más allá de la estética: tiene efectos en el valor de reventa, protección contra corrosión y exposición a elementos. Saber elegir entre repintar o hacer un detallado profesional puede ahorrar tiempo y dinero si se hace bien.
Un detallado automotriz incluye lavado profundo, limpieza interior, pulido de pintura, encerado o aplicación de recubrimientos como cerámicos, restauración de faros, limpieza de molduras, etc. No cambia la pintura base, pero mejora su apariencia eliminando rayones ligeros, oxidación superficial o pérdida de brillo.
Según Ecoclean, un detallado completo se recomienda cada 4 a 6 meses, y con mayor frecuencia si el auto está expuesto a condiciones extremas de sol, lluvia o contaminación. Este servicio de mantenimiento previene daños mayores e incrementa el valor del vehículo.

Por otro lado, repintar es una solución más profunda y costosa, destinada a cuando los daños son severos. Se debe contemplar si:
- La pintura está descascarándose, con óxido visible o con áreas donde el metal base está ya expuesto.
- Hay decoloración grave, oxidación profunda o la capa transparente ha perdido su integridad.
- Existe daño estructural de la pintura tras colisiones, rayones profundos que atraviesan varias capas, pintura quemada por el sol, etc.
- Se desea un cambio total de color o acabado estético, por ejemplo, mate, metálico, perlado; que no puede lograrse sólo con encerado o pulido.
De acuerdo con Franklin Auto Body, los costos de repintado completo pueden ser altos y requieren tiempos de trabajo más largos, preparación de superficies, lijado, imprimación, varias capas de pintura y barniz transparente.
¿Cuál opción conviene elegir?
Si tu auto sólo presenta rayones superficiales, marcas de agua, brillo apagado o suciedad incrustada, un detallado será suficiente y rentable. Pero si el daño es profundo, con oxidación o imperfecciones que no se remueven con pulido o encerado, es mejor repintar para evitar que el deterioro avance.
Considera cuánto tiempo planeas conservar el auto: si lo vas a vender pronto, una buena presentación con detallado puede bastar; si lo conservas a largo plazo, la inversión en pintura podría tener sentido.