Desde que llegó el Tesla Cybertruck, se ha robado todos los reflectores, aunque no siempre por las razones más positivas que digamos, ¡en De Cero a 100 te contamos de un caso que seguro ni te imaginas!
De acuerdo a Infobae, no de los casos más curiosos es el crecimiento de césped dentro de los deflectores traseros del EV.
Crece césped dentro de Tesla Cybertruck
El incidente fue reportado inicialmente en el foro Cybertruck Owners Club, donde un propietario identificó césped y acumulación de agua y tierra en el interior del guardabarros trasero. Aunque el problema parece anecdótico, refleja posibles dificultades prácticas que podrían enfrentar otros conductores.
El hecho de que esta situación haya aparecido en varios Cybertrucks indica que no se trata de un caso aislado, sino de un llamativo problema.
El usuario “Cybertruck 1974” relató su experiencia tras descubrir césped creciendo en el interior del deflector trasero. Según explicó, la acumulación de agua y tierra en el espacio cerrado del deflector generó un ambiente húmedo y fértil, propicio para el crecimiento de plantas.
Este espacio, diseñado con fines aerodinámicos y estéticos, aparentemente carece de un sistema de drenaje adecuado, lo que facilita la retención de humedad.
El propietario detectó el problema luego de que un impacto soltó parcialmente el deflector, lo que le permitió observar el interior. Al retirar parcialmente el guardabarros, notó que el área estaba llena de agua estancada y tierra, con césped creciendo activamente. Este hallazgo sorprendió a varios usuarios del foro, quienes comenzaron a inspeccionar sus propios vehículos y reportaron hallazgos similares.
Para abordar el problema, “Cybertruck 1974” optó por perforar pequeños orificios en los deflectores para permitir que el agua acumulada se drenara de manera natural. Documentó el proceso en el foro, compartiendo imágenes del césped dentro del deflector y del agua drenando una vez que se realizaron las perforaciones.
Aunque la solución fue efectiva, el propietario advirtió que la intervención no es sencilla y requiere desmontar parcialmente el guardabarros, lo que implica retirar el neumático trasero y varias fijaciones del paso de rueda.
El propietario también destacó que los deflectores delanteros presentan el mismo problema, aunque son más fáciles de desmontar. Su recomendación fue que todos los propietarios inspeccionen periódicamente estas áreas y consideren perforar pequeños agujeros preventivos para evitar la acumulación de agua. Sin embargo, este tipo de modificaciones podría no ser bien recibido por todos los propietarios, quienes podrían preferir esperar una respuesta oficial de Tesla ante este incidente.
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