Formar parte de la historia al crear un concepto innovador o hacer algo jamás antes visto, no es tan fácil como parece, sin embargo, una pequeña empresa con sede en la Isla de Man, entre Gran Bretaña e Irlanda, ha roto esquemas desde 1963, dándole vida al Peel P50, un monoplaza con aspecto curioso y 3 ruedas, al que es posible levantar con tus propias manos debido a su peso que no rebasa los 60 kilogramos. Conoce más detalles del P50 a continuación.
Un ‘carrito’ histórico
Los inicios del auto más pequeño del mundo se remontan a los 60, pues se dice que desde 1963 hasta 1965, la empresa Peel produjo cerca de 50 unidades de este modelo, de las cuales solo sobreviven cerca de 27.
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Durante la producción de este coche urbano en aquellos años, la empresa tenía disponible una gama de 3 colores para elegir: blanco Daytona, rojo dragón y azul oscuro, tonos nada discretos para la pequeña unidad.
Desempeño a su altura
Naturalmente, la estructura del P50 de 1,34 metros de longitud, 1 metro de altura y 98 centímetros de ancho, solamente aguarda espacio para un adulto y alguna bolsa pequeña que lo acompañe en su travesía a bordo del auto más pequeño del mundo.
En cuanto a su desempeño, este vehículo es capaz de alcanzar una velocidad máxima de hasta 60 km/h gracias a su motor DKW 49cc de 42 hp, ubicado debajo del único asiento a bordo.
Se dice además que el P50 cuenta con una caja de 3 cambios, en la que la reversa no está incluida. Para dar marcha atrás, se ha instalado una especie de agarradera en la parte trasera que permitirá que el conductor, una vez afuera del auto, pueda arrastrarlo de forma manual y acomodarlo fácilmente, pues tan solo pesa 55 kilogramos.
En cuanto al consumo de combustible, el Peel P50 tan solo utiliza 2,8 litros por cada 100 kilómetros recorridos; ¿es acaso este el auto más ahorrador de gasolina de la historia? Probablemente sí.
Diseño vanguardista
El P50 ha sido dotado de una carrocería cuadrada con líneas redondeadas a lo largo y ancho de su estructura, proveyéndole un aspecto diferente que no pasa desapercibido.
El auto más pequeño del mundo cuenta también con 4 ventanas alrededor del mismo: 2 a los costados, una enfrente y otra atrás, dándole una sensación de apertura necesaria en un vehículo con tales dimensiones.
Para los días de lluvia se ha instalado un solo limpiaparabrisas al frente, además de un faro que permite que la conducción nocturna no sea ningún problema.
Un precio, ¿de su tamaño?
Durante su comercialización en los 60, se dice que este auto era vendido en 199 libras esterlinas, que equivalen a cerca de 90 mil pesos mexicanos hoy en día, un precio justo para todo lo que representa este singular vehículo.
A pesar de esto, se cuenta que en marzo de 2016, durante una subasta pública, uno de los modelos que sobreviven de la primera producción fue subastado por la estratosférica cantidad de más de 3 millones de pesos, marcando un hecho histórico para la marca.
Si quieres conocer más acerca de esta empresa, te invitamos a que des click en el siguiente enlace que te llevará directamente a su página oficial.
Y tú, ¿podrías manejar un ‘cochecito’ de estas dimensiones? Déjanos saber tu opinión en los comentarios.