Romain Grosjean, piloto francés recordado por su impresionante trayectoria en la Fórmula 1 y su impactante accidente en el Gran Premio de Baréin en 2020, volverá a ponerse al volante de un auto de la máxima categoría del automovilismo. Haas, la escudería con la que compitió en sus últimas temporadas en el campeonato, le ha brindado la oportunidad de subirse nuevamente a un monoplaza como parte de un evento especial que busca reconocer su carrera y su vínculo con el equipo.
Mediante redes sociales, la escudería estadounidense confirmó que el regreso se llevará a cabo en una jornada privada de pruebas, donde Grosjean podrá reencontrarse con la velocidad y la tecnología de un monoplaza de F1. Aunque no se trata de un retorno oficial a la parrilla, el evento representa un momento emotivo tanto para él como para la afición.

Será este viernes cuando el piloto de 39 años haga su retorno con Haas al conducir el VF-23 de 2023, en el circuito de Mugello, en Italia. En sus redes sociales Romain dio a conocer que se subirá al auto utilizando un casco muy especial, pues este fue diseñado por sus hijos en la que será su última vez en la F1.
El gesto de Haas también busca resaltar la importancia de la relación piloto-equipo, recordando que, pese a las dificultades deportivas de aquellas temporadas, Grosjean fue pieza clave en el desarrollo del proyecto. Para los seguidores, este regreso no solo será un homenaje, sino también una oportunidad de ver nuevamente al francés en el escenario que lo consagró como uno de los protagonistas de su generación.
¿Qué le pasó a Romain Grosjean?
El accidente que marcó la vida de Grosjean ocurrió el 29 de noviembre de 2020, cuando su auto impactó contra las barreras a gran velocidad y se partió en dos, generando un incendio del cual logró escapar milagrosamente tras permanecer 28 segundos en las llamas. El suceso dejó quemaduras en sus manos, además de un recuerdo imborrable para los aficionados y la comunidad del deporte motor, convirtiéndose en símbolo de la seguridad alcanzada por la F1 en la actualidad.
Tras su salida de la F1, Grosjean continuó su carrera en Estados Unidos, compitiendo en la IndyCar Series, donde rápidamente ganó notoriedad por su talento y carisma. Sin embargo, el piloto había expresado en varias ocasiones su deseo de tener un “último baile” con un auto del "Gran Circo", especialmente con Haas, equipo con el que disputó 98 Grandes Premios entre 2016 y 2020.