Gilles Villeneuve es quizá uno de los grandes íconos del deporte motor, su pasión por la velocidad, su incorrección dentro del sistema y su entrega al público lo consagraron como tal.
La semana pasada se cumplieron 40 años del fallecimiento de este icónico piloto que, aunque no fue campeón de la Fórmula 1, dejó en ella una huella indeleble.
Nació en Quebec, Canadá, en 1950. Desde muy temprana edad se aficionó a la conducción a altas velocidades, y a los 17 años ingresó a las carreras en motos de nieve.
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Esa experiencia lo marcaría profundamente y sería el parteaguas de su estilo agresivo que le ganaría el apodo de “El Aviador”. Luego de varias victorias en este tipo de ligas, pasó a los monoplazas en la Fórmula Atlantic, en los Estados Unidos, alrededor de 1976.
Compitiendo en estos circuitos se enfrentó con James Hunt, entonces campeón de la Fórmula 1, la máxima liga de automovilismo.
Breve historia de Gilles Villeneuve en la F1
Su desempeño en la pista deslumbró a Hunt, quien llamó por teléfono a Teddy Mayer, jefe de McLaren, para que ficharan a ese talento lo más rápido posible.
A partir de este encuentro, Gilles Villeneuve se hizo con un precontrato que lo mandó a competir en la Fórmula 2, en Europa. Hacía 1977 ya había debutado en la Fórmula 1 para el equipo de McLaren, en el Gran Premio de Inglaterra.
Después de esa actuación, Ferrari lo fichó y lo puso en el asiento que había dejado Niki Lauda. Durante esa temporada fue que se sucitó el famoso choque en Fuji, Japón, que dejó dos espectadores muertos y varios heridos.
Villeneuve se estrelló contra el monoplaza del sueco Ronnie Peterson. El accidente fue impactante aunque inofensivo para los dos pilotos.
Hacia 1978, Villeneuve se hizo con su primer campeonato, en su tierra natal, Canadá; en aquel Gran Premio, compartió equipo con el argentino Carlos Alberto Reutemann, quien le guardó gran estima, al igual que muchos argentinos en aquella época.
En Argentina consideraban a el "Aviador" como un super héroe y el mayor referente de la Fórmula 1, sólo al lado de su paisano Reutemann.
Un año después, el "Aviador" comenzó a tener fuertes discusiones con su equipo; Ferrari le había requerido que ayudara a su nuevo compañero a ser campeón, el sudafricano Jody Scheckte.
En aquella temporada, logró tres triunfos: en Sudáfrica y en las dos carreras en Estados Unidos.
Finalmente, en 1982 su brillante carrera terminó fatalmente, cuando chocó contra Jochen Mass que circulaba muy lentamente por un tramo rápido del circuito del Gran Premio de Bélgica.
El accidente fue muy violento y el auto de Villeneuve voló más de 100 metros en el aire; el suceso está, a la fecha, envuelto en un aura mítica, ya que se dio después de discusiones del canadiense con su equipo, y con su compañero Didier Pironi.
Su legado, sin embargo, es inmortal y se mantiene hoy como una de las grandes personalidades de la F1, con 67 Grandes Premios competidos, 6 victorias y 13 podios.