BMW está preparando el terreno para la próxima generación de su icónico X5, y esta vez, el modelo llegará con una sorpresa bajo el capó. Además de las motorizaciones tradicionales de gasolina, diésel e híbrido enchufable, el nuevo X5 se ofrecerá con una opción de propulsión de hidrógeno.
Este nuevo vehículo, denominado iX5 Hydrogen, se convertirá en el primer modelo producido en serie por la compañía. El proyecto es el resultado de una colaboración con Toyota.
Hidrógeno, un nuevo capítulo en BMW
El sistema de hidrógeno va por su tercera generación en la marca, ocupa un 25 % menos de espacio y ofrece mayor densidad energética que las versiones anteriores, gracias a la colaboración de Toyota . Aún no ha publicado especificaciones detalladas, pero promete mayor potencia, mayor autonomía y menor consumo de energía.
Más allá de la innovación tecnológica, el nuevo X5 también presentará un rediseño radical. A diferencia del modelo actual, que destaca por su gran parrilla de riñón, la próxima generación adoptará el lenguaje de diseño Neue Klasse de BMW, ya visto en la recién presentada iX3. Esto se traduce en una parrilla mucho más pequeña y faros que se integran de forma más fluida al frontal del vehículo.
Las imágenes oficiales publicadas por la marca revelan una silueta más limpia y superficies laterales más lisas en comparación con el modelo actual. Aunque los prototipos todavía usan luces traseras provisionales, se espera que la versión de producción incluya nuevas unidades LED, probablemente con un diseño similar al del iX3. Con este lanzamiento, el BMW X5 se posiciona en una categoría exclusiva, ofreciendo una diversidad de motorizaciones no antes vista.
