Rolls-Royce Motor Cars presentó el Black Badge Spectre, una versión mejorada del álter ego de la marca, alcanza un par motor de cuatro cifras (1075 Nm) y una potencia récord de 485 kW (659 CV), en De Cero a 100 te damos los detalles.
Black Badge Spectre: El Rolls-Royce más potente de la historia.
La decisión de crear un automóvil tan potente se basó en las extraordinarias expectativas de los clientes Black Badge de la marca. Sus rigurosas exigencias exigieron una respuesta de ingeniería igualmente formidable, basada en la profunda comprensión de Rolls-Royce de lo que un Black Badge debe ser: intenso, inmediato y preciso sin esfuerzo.

Para garantizar que esta filosofía reflejara con precisión el uso que los clientes hacen de sus automóviles en la práctica, un grupo de propietarios de Rolls-Royce permitió a los ingenieros acceder a sus datos de conducción anónimos, lo que permitió a los especialistas en transmisión analizar cuantitativamente su comportamiento al volante a lo largo de cientos de miles de kilómetros.
Esto reveló que los clientes aprovechaban la potencia máxima en pulsos cortos más que durante períodos prolongados: este conocimiento validó contundentemente el enfoque de la marca, que encajaba a la perfección con el carácter dramático e intenso del Rolls-Royce más potente jamás creado, desarrollado meticulosamente a imagen de este audaz grupo de clientes.
El Black Badge Spectre también cuenta con el Modo Enérgico, que permite al conductor experimentar una aceleración intensa e instantánea. Con el coche parado, el conductor activa esta función pisando a fondo el freno y el acelerador simultáneamente, esperando una respuesta táctil y visual que indique que el coche está listo, antes de soltar completamente el freno.

Esto amplifica temporalmente el par motor hasta alcanzar los 1075 Nm, un hito histórico, liberando una oleada de fuerza que impulsa el coche va De Cero a 100 en tan solo 4,1 segundos.
El Black Badge Spectre también cuenta con el Modo Enérgico, que permite al conductor experimentar una aceleración intensa e instantánea. Con el coche parado, el conductor activa esta función pisando a fondo el freno y el acelerador simultáneamente, esperando una respuesta táctil y visual que indique que el coche está listo, antes de soltar completamente el freno.
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