Desde la década de 1980, en México existen los autos chocolate, que así se les llama de forma coloquial a los vehículos de procedencia extranjera –principalmente de Estados Unidos– que son introducidos a territorio mexicano ilegalmente. De hecho, en los primeros años, cuando este tipo de compra comenzó a tener auge, estos carros eran cruzados de territorio estadounidense a sitios mexicanos como Tamaulipas, Chihuahua, Sonora o Baja California. Algo que impulsó este tipo de compra fue que en los ochenta era muy caro adquirir un auto nuevo en México, por lo que quienes viajaban a Estados Unidos podían comprar un coche más barato, a pesar de que ya eran modelos usados, descontinuados y en ocasiones tenían que arreglarles ciertos detalles mecánicos.
A partir de la década de 1990, cuando comenzó a incrementar la compra de autos chocolate, en un principio las autoridades mexicanas permitieron su circulación en el país. No obstante, igual tenían el dato que en ese momento en México había alrededor de 600 mil vehículos irregulares y comenzaron a implementarse programas de regularización temporal, en los cuales los propietarios de estas unidades tenían que pagar cuotas para usar sus medios de transporte o vehículos de trabajo de forma legal.
Años más adelante, el gobierno mexicano –porque cada vez ingresaban más autos ilegales– quiso frenar este tipo de compras por razones económicas, ambientales y de seguridad. Sin embargo, las personas continuaron viajando a Estados Unidos, pues los programas de regularización eran lanzados de forma periódica.
Entonces, conforme pasaron los años ya no eran cientos, sino millones de automóviles chocolate los que circulaban en el país. De hecho, en 2021, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México en ese momento, hizo un decreto de regularización en estados fronterizos con el país de las barras y las estrellas, que comenzó en enero de 2022. La intención fue tener los datos de los dueños de estos tipos de autos, que todo fuera más seguro y así hubiera un aumento de la recaudación estatal.
¿Por qué se les llama autos chocolate?

Estos automóviles, que forman parte del contrabando automotriz, desde los años ochenta se les dice “chocolate” porque, según Guillermo Rosales Zárate, Presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), esa palabra hace referencia a “chueco”, a que algo se está haciendo de forma irregular.
Sin embargo, existen otras teorías. Algunas personas creen que “chocolate” se refiere a que estos carros ilegales en México son una mezcla de distintos fabricantes automotrices.
¿Qué se necesita para regularizar un auto chocolate en México?
En el presente, automovilistas mexicanos que deseen regularizar un auto chocolate en el país deben tomar en cuenta lo siguiente:
- Es indispensable residir en los estados autorizados para regularizar un auto chocolate (Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas).
- Tiene que ser modelo 2016 o anterior
- No debe de tener siniestros o reportes de robo
- Es importante que cumpla con las normas ambientales y mecánicas
Estas son las marcas de autos prohíbidas para regularizar en 2025

El gobierno federal mexicano dio a conocer que hasta 2024 se han regularizado más de 2 millones de autos chocolate. No obstante, un gran número de vehículos siguen sin cumplir con los programas y están circulando de forma ilegal en el país, por lo que las autoridades aduaneras podrían confiscar la unidad o incluso aplicar sanciones económicas y legales.
De hecho, en México ya se ha actualizado la lista de las marcas de autos prohíbidas que no se pueden regularizar, entre las cuales destacan algunas que son consideradas de lujo:
- Aston Martin
- Audi
- Bentley
- Dodge, los automóviles deportivos
- Ferrari
- Lamborghini
- Maserati
- Mercedes-Benz, los modelos de lujo
- Morgan
- Mosler Automotive
- Panos
- Porsche
- Rolls-Royce
- Zimmer
Además, los coches blindados de cualquier año tampoco se pueden regularizar en México.