¡Ya estarán contentos los Team Calor! Las altas temperaturas están haciéndose presentes en México y es por eso que ahora, en De Cero a 100, ponemos fin a una de las discusiones que siempre de la mano del calor: ¿Es mejor manejar con el aire acondicionado prendido o con las ventanas abiertas? Aquí te resolvemos esa duda.
¿En qué situación es mejor usar el aire acondicionado?
Según un estudio realizado por la Society of Automotive Engineers (SAE) en EUA, conducir con las ventanas arriba y tener puesto el aire acondicionado es la manera más eficiente para ahorrar combustible.
La investigación del SAE fue realizada en un túnel de viento de General Motors en una pista desierta. Ahí se forzó al viento a estar de frente y un poco de lado para simular viento cruzado.
En ese lugar, las temperaturas y la velocidad del vehículo fueron fabricadas en el estudio; dos unidades fueron utilizadas para la prueba, una era un SUV con un motor V8 de 8.1L y el otro era un sedán grande con un propulsor V8 de 4.6L.
En general, ambos mostraron que manejar con las ventanas abiertas tiene un efecto significativamente negativo en la eficiencia de combustible, más que usar el aire acondicionado.
En el sedán, con las ventanas abajo, la economía se redujo en un 20%, mientras que para el SUV fue sólo del 8%. La investigación concluyó que entre más aerodinámico es un auto, mucho mayor resistencia se creará con las ventanas abiertas.
Cuando se conduce a velocidades superiores a 88.5 Km/h con las ventanas abajo, la eficiencia del combustible se reduce en un 20% o más. Aunque cabe aclarar que usar el aire acondicionado si disminuye el ahorro del combustible, pero en menor medida; enfriar el aire a través del compresor sólo afecta el rendimiento en un 10%.
¿Cuándo es mejor tener las ventanas abiertas del auto?
Al manejar a velocidades bajas, usarás menos gasolina apagando el aire acondicionado y bajando las ventanas. Es más eficiente hacer esto dado que la resistencia del viento disminuye por la reducida velocidad que llevas.
Conforme al incremento de velocidad, aumenta la oposición del viento. Pero ésta no se incrementa de manera lineal, sino exponencial. Por ejemplo, si estuvieras viajando a una velocidad de 112.7 Km/h, hay en realidad cuatro veces más de fuerza sobre el vehículo que cuando manejas a 56.3 Km/h. Así que incluso si la velocidad del vehículo es doblada, la resistencia se aumenta cuatro veces.
¿Cómo prefieres refrescarte mientras vas en el auto?
